¿CÓMO MEJORAR EL RENDIMIENTO ACADÉMICO?
- narvaezsolange
- 13 mar 2019
- 2 Min. de lectura
El Rendimiento Académico se refiere a la evaluación que docentes y centros educativos realizan para determinar el conocimiento adquirido por los estudiantes. En otras palabras, una forma de medir si lo transmitido en clase fue efectivamente aprendido por los alumnos.
El rendimiento académico se compone de factores que los estudiantes puede controlar, pero también de factores externos a los mismos. Sin embargo, como estudiante puedes controlar los factores que dependen de ti, cuando te pones como meta tener un mejor rendimiento. Si este es tu objetivo, te contamos paso a paso lo que puedes hacer.
1) Analiza
Investiga bajo qué condiciones estudias mejor, qué horario te resulta más cómodo, qué espacio y qué condiciones ambientales. Una vez que definas esto deberás procurar obtener esas condiciones: un escritorio en alguna parte de la casa, una mesa acondicionada para estudiar en el exterior… Lo que te resulte más cómodo, pero asegúrate de obtener ese espacio físico indispensable para colocar tus materiales y sentarte tranquilamente a repasarlos.
2) Aliméntate bien
El rendimiento académico no mejora simplemente estudiando, debes ayudarte cambiando factores tan importantes como el estudio mismo. Este es el caso de la alimentación. Una alimentación deficiente te mantendrá cansado, con el cuerpo concentrado en digerir esa comida tan pesada que se te ha ocurrido consumir, y por lo tanto no lograrás rendir de forma adecuada.
Para asegurarte de alimentarte bien, lo mejor es optar por una dieta ligera, rica en frutas y vegetales. Cambia los snacks tradicionales por frutos secos o frutas como la manzana, el guineo o la naranja. Con esta simple acción ya estarás dando a tu cuerpo material de primera calidad para que la alimentación no incida negativamente en tu rendimiento.
3) Cuestiónate
En lo estrictamente académico, tu rendimiento mejorará si te cuestionas de manera constante: ¿Tengo la motivación suficiente para estudiar? ¿No?

¡Búscala!
¿Tengo un método de estudio claro? ¿No? ¡Pues elige uno! ¿Sé con qué sistema recuerdo mejor la información? ¿Tengo un horario destinado únicamente al estudio?
4) Organízate
Así que, luego de analizar y responder estas preguntas, el siguiente paso es organizarse. Divide tu material de estudio en intervalos de tiempo, busca la técnica de estudio que mejor se adapte a ti, emplea un sistema para recordar la información que te funcione… En otras palabras, en lugar de adaptarte a estudiar, adapta el estudio a las formas que mejor te resulten y verás cómo poco a poco tu rendimiento mejora.
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